DEDICADO AL ANIMAL MÁS FAMOSO QUE PISA LA TIERRA: EL CABALLO

Por su hermosura, belleza y bizarría. Por  sus andares llenos de flamenca armonía natural.

Lo mismo ha servido para llevar en sus lomos a emperadores, reyes y sultanes.

Por su velocidad, eran imprescindibles para la guerra, el correo y las comunicaciones entre los pueblos.

También son esenciales para el rejoneo, un espectáculo lleno de valor y arte.

Los famosos bandoleros no lo habrían sido sin el caballo, noble y valeroso animal.

En el cante flamenco hay muchas letras dedicadas al caballo, por ejemplo:

Fue por un disparo que tiraron la guardia,

Cae mi jaca en el suelo de muerte.

Yo le di un beso en  la frente

Y luego la tapé con mi manta,

Y al pie de mi jaca espero la muerte.

Galopando entre las rocas

Y la guardia me seguía,

Murió salvando mi vida;

Yo por la de ella lloraba,

Lástima de jaca mía.

Al pasar por tu ventana

Mi caballo se paró,

Porque el animal sabía

Que me hacías traición,

Pero yo no lo entendía.

Caballito blanco,

Llévame de aquí.

Llévame a mi pueblo,

Donde yo nací.

Ya no corre mi caballo

Como antes lo hacía

No había ningún caballo

Que corriera las serranías

Como mi caballo corría.

Yo he visto la luz de un rayo

Perderse en las serranías

A la par de mi caballo.