Un Verdadero Diamante

LA JOYA MÁS PRECIADA DE MI CASA...

Desde mi niñez mis padres me formaron de manera que podría parecerme a un diamante. Me enseñaron a ser transparente en mis conversaciones y en mis sentimientos. Al igual que me inculcaron que también hay situaciones en las que debemos ser fuertes , como lo es este mineral.

Otras cualidades que poseo y que me asemejan a éste, es que me gusta resplandecer en muchos aspectos: físico, deportivo, académico,etc.

Y por último, en el aspecto económico en el cual para mis padres mi valor superaría al de la joya más preciada.